lunes, 25 de octubre de 2010

BBK Live 2010

Aunque ya ha pasado mucha agua bajo el puente, es grato recordar ahora lo vivido aquel fin de semana. Como siempre de ida y vuelta a pesar de que la edad, para algunos, ya nos va pasando factura. Pero ahí le andamos, dando guerra, con alguna triste ausencia pero con nuevas incorporaciones a la troupe.


Allá que nos fuimos pa Bilbo, coche de alquiler como siempre, pertrechos para comer y beber como siempre, humor a raudales como siempre y muchos kilómetros por delante, cortesía de los encargados de organizar eventos similares en casa, como siempre. Salida puntual después del pis y primera parada a comer, al borde de la autopista, en una gasolinera, como siempre. La siguiente parada, San Mamés, donde habíamos quedado con un amigo que hacia algunos años que no veíamos. Javi, que delgado estás!!!
Una vez repuestos del viaje gracias a unas cañitas, aire de autobús y, ala, cuesta arriba unos cuantos kilómetros hasta llegar al recinto del concierto. Una vez allí, buscamos un buen sitio donde descansar hasta la hora de Pear Jam. Mientras aún pudimos gozar de varios grupos como Paul Weller ó Alice in Chains que estubo soberbio. Al acabar, corre que te corre entre la marabunta para disfrutar del penúltimo concierto de la gira de P.J.


Pero como todo lo bueno, la cosa también llega a su fin y tras una bajada épica a los autobuses, de vuelta en La Catedral para recoger el coche y emprender el camino de vuelta a casa. Los más despiertos, a conducir. Los del duerme-vela a amenizar el viaje para que no se nos duerman los conductores y, el resto, a roncar que es gerundio.

La primera parada, Santander, por un error de cruces de caminos. Allí nos esperaba todo el plantel de municipales que habían organizado una fiesta y, por supuesto, nos tocó inchar lo globos. Al acabar, un amable policía nos convidó a seguirle para sacarnos de la ciudad y, como si le hubiesen metido un rayo por el mismo culo, nos sacó de allí a lo que le daba el coche.
Unas horas después del amanecer llegamos a casa, dejamos el coche de alquiler en el lugar convenido a la hora determinada y con la sonrisa de los afortunados nos fuimos a descansar.

Que suerte la nuestra !!!

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