Tras la tempestad

Viene la calma? Somos gallegos y la respuesta es fácil: -Según se mire.

Las fiestas navideñas han rematado por fin y después de todos los gastos compulsivos, los nervios de última hora, la comidas y cenas copiosas, los turrones que cada vez se comen menos, el cava que ni se saca para los brindis y demás acciones estereotipada, seguimos vivos. Vivos si pero tranquilos poco. Nunca contamos con las dichosas rebajas y, sin duda, esto es stress...

Mientras tanto, la banda sigue su camino, siguen los ensayos y alguna que otra quedada nocturna para ver algunos conciertos locales ó simplemente para cenar y salir luego a disfrutar de las buenas temperaturas todos juntos y sin revolverse. La última, inenarrable pero no irrepetible.

Seguimos enredados en los problemas técnicos con las etapas de potencia aunque parece que no está todo perdido y esperando noticias de un técnico que se a atrevido a mirarlas y a darnos una pronta respuesta. Ojalá sea así y podamos contar con una de ellas para el próximo concierto del 5 de febrero porque aunque nos ha prestado una nuestro buen amigo Ramón de Los Fanecas, mejor ir con lo propio. Somos pobres, que se le va a hacer.

El local de ensayo aguantando muy bien todos los elementos adversos a los que le está sometiendo este crudo invierno y en cuanto podamos le daremos una capa de protección a las maderas exteriores pues aún no hemos podido dársela.

Bueno, si no se nos da lo de la música siempre podremos dedicarnos a la construcción en madera.