Sala Moby Dick. Sada.

Cuenta la leyenda que allende los mares vivía una gran ballena blanca muy codiciada por un intrépido capitán que deseaba capturarla por encima de todo, tan solo para extraerle su esperma y poder usarlo como cosmético facial. Tras varias infructuosas singladuras, la famosa ballena es avistada desde el palo mayor del navío que rápidamente se dispone, tras ordenes del capitán, a darle muerte. Tras una larga persecución, la ballena herida da un certero coletazo y unde el navío con toda su tripulación.

Hay un local en Sada que tras más de 45 años ofreciendo música en directo y. emulando a aquella famosa ballena del cuento, se resiste a estos comerciales tiempos para poder seguir ofreciendo este formato a la hora de que la gente quiera salir a pasar un buen rato de expansión.

Aquí recalamos los CrazyPonys este pasado viernes para llevar la música de Neil Young a quien se acercase para escucharla. Tras el montaje, la prueba de sonido y la cena, llegó la hora de subirse al escenario. Arrancamos con toda esa fuerza que caracteriza el sonido Neil pero al finalizar la tercera canción hubo que suspender. El día estaba siendo especialmente lluvioso y por un problema en el tejado, se fue inundando la placa superior del local que, finalmente, no resistió la contención de tanta agua y terminó siendo filtrada justo sobre nuestras cabezas. El peor parado fue Carlos ya que el goterón principal lo tenía centrado sobre su cabeza. El peligro para nosotros, todo el cableado conecdo y el material en si, ampliase, batería y monitores que podían haberse estropeado. Lo peor, el local y su economía ya que van ha tener que afrontar una reparación que se antoja cara.

Desde aquí todo nuestro apoyo a las gentes del Moby.

Finalmente señalar que esto es lo bueno que tiene el rock de andar por casa, engrosar el anecdotario para recordar esta y otras tantas aventuras y sonsacarnos algunas sonrisas.