martes, 26 de enero de 2010

He came dancing across the water

Mi última entrada del primer mes del 2010, ahora me recibe una temporada oscura en mi habitación recordando genética, zoología, microbiología y bioquímica, aquellas que no las superé el año pasado.

Ahora no hay nadie interesante con quien hablar y decido pasar el rato escuchando música.
Recuerdo una canción, que no sé que tiene, pero quiero prestarle toda mi atención...

Su autor lo desconocen la mayoría de la gente que me rodea, sólo un grupo de amigos que superan mi edad saben de quien se trata.
Ellos, reconocerían qúe canción es si tan sólo la describo.

No hay publicidad, no hay camisetas o pósters con su nombre, no sale en la radio, no sale en la tele, por lo menos aquí en España. Pero tampoco creo que esté preocupado por eso, me da la impresión de que su música es personal, no se adapata a la moda, no necesita más dinero, ni siquiera un reconocimiento mundial.
Sabe que tiene fans en España, pocos, escasos jóvenes gritarían toda la letra de alguna canción, pero él no se olvida de ellos. Intenta dejar siempre la boca abierta en sus directos, esas pocas veces que puede acercarse a la Península.

No para en el escenario, tiene más energía que yo, lo he visto con mis propios ojos dos años seguidos. Aprovecha lo que seguramente sean sus últimas citas, la edad corre para todos.


Aún no puedo considerar que su música me pertenezca, me acompaña desde hace tres años aproximadamente, pero estoy segura que seguirá conmigo, sólo sea cantando sus estribillos o adornando sus estrofas con mi novata voz.

Le di al play y empezó a sonar, tranquila, a la espera del punteo limpio de la guitarra que le va dando forma.
Antes de escuchar "he came dancing..." quise entender la letra, lo que transmite. Por tristeza, no entiendo mucho inglés, pero tenía un libro, "Una leyenda desconocida", con una selección de canciones al final que en vez de buscar la letra en internet preferí manosear sus hojas en busca de su título, debajo su traducción. Tuve que leerla dos veces para entender de qué estaba hablando, y por fín estaba todo claro.

No tengo ni idea de música, pero esta canción junto con otras que tiene me transmiten algo que no lo puedo describir. Es como si entrara en tu cabeza y luego poco a poco en tu cuerpo. Ahora que entendiendo lo que cada palabra significa, te envuelve en su mundo durante 7 cortos minutos.
Sólo le adorna la guitarra, no tiene más voces que la de ese viejo, no necesita nada más porque es perfecta.

Recuerdo en Barcelona cuando empezaron a sonar sus primeras notas. Me acuerdo perfectamente de esa canción en particular porque Miguel me abrazo por detrás, miré para arriba cerrando los ojos y dejé que el sonido me atrapara por completo mientras amainaba mi cuerpo lentamente.
Qué pasada, si es que lo recuerdo como si fuese ahora.

Me pongo unos cascos, esos que recojen toda la oreja y vuelvo a escucharla... que no se escape por la habitación, quiero que entre por completo en mi oído...



Ya termino de escribir y va por la quinta vuelta


...le seguirá "Big time"... con los Crazy Ponys... digo Crazy Horse!!! jajaja

3 comentarios:

Deguananonli 27 de enero de 2010, 6:29  

Bien, Vicky, bien. has escojido una de esas canciones que dificilmente eligiría hoy una persona de 20 años del repertorio de Sr. Neil. No creo ni que escogiesen a Neil para escuchar música, ni siquiera que lo conozcan.

Me alegro por dos razones. La primera por tí, por saber donde reside la buena musica y todo lo que te aporta y, la segunda, por la labor que estás haciendo, sin darte cuenta, en darla a conocer a estas nuevas generaciones que, bajo mi particular punto de vista, tan necesitados están de ella.

Néstor 5 de febrero de 2010, 13:56  

Genética, bioquímica,zoología, microbiología y bioquímica me suenan de algo, menuda carrera has elegido, seguramente te aporte poco dinero, pero si te llena espiritualmente como la canción está claro que has elegido bién.

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